Día 7 de Julio de 2013
Después de participar en la Marmotte, cuya aventura tan bien
ha descrito Jorge, voy a contar yo lo que fue la subida al Mont Ventoux, la
cúal habíamos acordado realizar a la vuelta si aún nos quedaban ganas de más
retos ciclistas y las piernas nos respondían.
Partimos
de la estación Invernal de Les Deux Alpes en nuestra maravillosa Kangoo rumbo a
Bedoin, punto de partida de la ruta al Mont Ventoux. Tras unos 300 kms,
llegamos a Bedoin y un poco más adelante nos hospedamos en Sainte Colombe en el
Hotel Restaurant le Guintrand,
el cúal en un principio me dio la impresión que nos iba a recibir la
resistencia francesa de1944 o que en cualquier momento entraría un Coronel
Alemán de la SS; luego la sorpresa fue agradable ya que aunque tiene años el
edificio, su inmejorable trato por parte de sus dueños así como la limpieza de
las instalaciones nos hizo grata la estancia allí, además de sorprendernos su
esmerada cocina. Un gran detalle fue dejarnos un baño a nuestra disposición
para cuando volviéramos de la ruta en bici nos pudiéramos duchar aunque ya no tuviéramos
reservada habitación.
Día 8 de Julio de 2013
A
eso de las 08 de la mañana nos levantamos y bajamos a desayunar, como el día es
espléndido en temperatura lo hacemos en la terraza.
Una
vez digerido el variado desayuno nos vestimos de nuevo de guerreros ciclistas y
nos dirigimos a Bedoin, es decir vamos a bajar 4 kms que luego tendremos que
subir, esta idea fue mía y tanto Jorge como David me hicieron caso no sin un
gesto de decir algo así como: “pa que bajalo si luego subilo”
Allí
llegamos a la rotonda donde marca el inicio de la Ruta al Mont Ventoux y nos
esperan unos 22 kms. que comenzamos a rodar suave pero ya se notaba que estábamos
ascendiendo y la carretera ya mostraba un ligero porcentaje de subida,
alrededor del 3% que al paso de los kilómetros va subiendo paulatinamente.
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Imagen de www.altimetrias.com |
Nos
adelantan varios ciclistas que nos van dejando atrás con un amable Bon Jour al
cúal contestamos nosotros también, pero alguno me dio la impresión de que nos
pasaba con algún aire de sobrado y yo sin decir nada a mis compañeros de
aventura, pensé para mis adentros: “a ver si llevas ese ritmo toda la subida
chaval, porque sino es así creo que voy a llegar arriba antes que tú”. Entre
ellos una pareja, hombre y mujer, la cúal esta nos causo una buena impresión,
me refiero a su planta ciclista y el alto ritmo que llevaban.
Recorremos
los primeros kilómetros y con satisfacción David nos dice que no le duele la
rodilla que le hizo abandonar en Alpe D´Huez, Jorge va bien y a mi se me está
empezando a desaparecer el dolor de piernas inicial y comienzo a notar que subo
con facilidad; Que diferencia subir solo un puerto fresco que venir con una kilometrada encima y ya subidos varios puertos antes.
Así
van pasando los kilómetros y cada vez me encuentro mejor, pero los porcentajes poco a poco van a aumentando y David se nos va
quedando, no es escalador y además quiere proteger sus maltrechas rodillas. Es
el momento en que le propongo a Jorge tirar a buscar a la pareja que nos ha
pasado a tan buen ritmo, a lo cúal accede y nos vamos como tiros para arriba
empezando a superar a varios BonJour que nos habían pasado, en un par de
kilómetros ya veo a lo lejos a la pareja, por lo que fuerzo aún más pero noto
que a mi rueda sigue Jorge, asi que a fuego para arriba, en unos minutos les hemos alcanzado y había
convenido con Jorge parar el demarraje al alcanzarlos, pero estoy subiendo el
Mont Ventoux, subo con una facilidad que pocas veces he tenido, no me aguanto y
al alcanzarlos continuo el ritmo, hay es donde Jorge dice que me ondulen y se
queda con ellos.
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Jorge coronando |
La
subida alterna tramos del 9% con rampas que van del 13% al 16%, pero me da
igual lo que sea, subo fácil y poco a poco supero a todos los que nos habían
adelantado en un principio y a alguno más que me voy encontrando. Para mi ha
sido creo el día ideal en mi vida ciclista, unos 24 grados, no hacia aire,
estar en un puerto mítico del Tour y encontrarme físicamente en el mejor día de
la temporada, ¿qué más se puede pedir? kilómetro a kilómetro con porcentajes medios del 8 al 9 % prosigo la subida y ya me acerco a los 3 últimos.
Así
llego al lugar que viera morir en 1967, después de un descomunal esfuerzo, al
británico Tom Simpson y cuyo monumento esta hecho en su honor. No queda ya más
que poco más de un kilómetro y me embarga la emoción de estar subiendo este mito
y me percato de su paisaje lunar y que ya no hay ni asomo de la vegetación que nos ha acompañado durante la subida y también que este último tramo supera el 11% de porcentaje medio.
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Famoso paisaje lunar en la cima del Mont Ventoux |
Culmino
la subida coronando bajo la sombra de la inmensa torre con su antena que corona
este monte, y que preside desde lo alto toda la zona de la Provenza Francesa. Me
llama la atención el puesto de chuches que te encuentras nada más coronar.
En
unos minutos veo por la serpenteada carretera subir a Jorge y me voy al último
tramo para animarle, una vez que corona nos chocamos las manos con mucha satisfacción
y algún comentario me hace por lo que habíamos quedado cuando cogiéramos a la
pareja que en este momento no recuerdo, jajaja.
David
tarda más de lo previsto y pensamos que su rodilla le habrá hecho desistir el
intento de ascender hasta arriba, por lo que nos hacemos las fotos de rigor y
comenzamos el descenso, pero a poco de hacerlo vemos al gran David a apenas un
kilómetro de coronar, con gran alegría nos damos la vuelta y le acompañamos en
los últimos metros de la ascensión. ¡¡Bravo David!!
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David orgulloso de haber subido este coloso |
De nuevo más fotos y para
abajo no sin antes parar a inmortalizarnos en el monumento a Tom Simpson y
tener la anécdota que un inglés nos pide una foto con nosotros porque dice que
somos como los profesionales, jajaja, pues no le íbamos a decir que no y en
algún lugar de Manchester uno tiene una foto nuestra y vete a saber que le dirá
a los amigos quienes somos nosotros, jajaja. Otra anécdota es que se me ocurre
a mi la idea de inmortalizar la Colnago
en tan mítico lugar y para ello me tiro en el suelo, mis dos compañeros giran
en ese momento la cabeza y por unos segundos piensan que me ha dado un sincope
y les veo venir hacia mi con la cara desencajada, jajaja, buen sitio para
morirse porque el monumento ya está hecho, me imagino que al pobre Simpson no
le importaría compartirlo conmigo, pero no chicos, aún no ha llegado ese
momento y que tarde.
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Monumento a Tom Simpson |
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JR y Jorge luciendo los colores del Club en la cima del Mont Ventoux |
Tras
un descenso un tanto arriesgado y a la vez divertido que nos hicimos David y
yo, con algún adelantamiento a varios ciclistas y algún vehículo, llegamos a Sainte Colombe donde esperamos a Jorge que más
sensato bajo más comedido y tras la ducha y una rica comida en el Guintrand
acabo esta mañana de tan inmejorable recuerdo. Los colores del Club Ciclista León lucieron en el Mont
Ventoux.
José
Ramón
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David y Jorge |
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