miércoles, 28 de agosto de 2013

El Club Ciclista León sigue con buena nota allí donde va

Una vez más en este verano, el Club Ciclista León regresó a casa tras unas últimas jornadas cargadas de actividad, con un estupendo balance allá por donde ha ido a competir.

Medina del Campo celebró el Trofeo San Antolín en la modalidad de contrareloj por equipos cadetes, y allí el cuarteto leonés del Club Ciclista León formado por Alejandro Hernández, Iván Diez, Cristian González y David Lumbreras, dejo patente que si bien carece los medios de otras escuadras más potentes en cuanto a material e infraestructura, a ganas nadie les va a ganar y el octavo puesto en la clasificación así lo atestigua, en una crono ganada por el Grupo Maldonado de Zamora donde milita el ciclista procedente de la cantera del Club Ciclista León y campeón nacional Pablo Benito.

La Copa de Pista continuó una jornada más su andadura en el velódromo de Valladolid y a falta de las dos últimas competiciones este domingo de puntuación y 200 metros el Club Ciclista León copa el podium de alevines con Fernando Álvarez, David Gómez y Cristian Suárez, dominando en esta jornada las carreras de Velocidad por equipos con victoria de Fernando Álvarez y Cristian Suárez y el Scratch donde Raúl Durán consiguió la victoria, seguido de su compañero Fernando Álvarez. En infantiles, Santiago Alcoba avanza posiciones en la general y ya es cuarto con opción de meterse en el cajón en este último día de la competición.

Por otra parte el equipo del Club Ciclista León fue invitado a participar a tierras palentinas en Alar del Rey y asturianas en Cadavedo y los buenos resultados deportivos fueron de nuevo la noticia, donde destacan las victorias en ambos lugares para Iker Álvarez en principiantes sumando dos nuevos éxitos a su palmarés, y en Cadavedo las de Nerea Álvarez en preprincipiantes y David Gómez y Cristian Suárez en alevines, mientras que Javier Fernández venció en Alar del Rey.


Las próximas competiciones antes de la esperada “Final de Copa de Ruta” en Bembibre el día 7 de septiembre, donde hasta veinticinco ciclistas del Club Ciclista León se han clasificado para la misma, siendo de esta manera el equipo con más representantes, serán este sábado en Nava (Asturias) y la última puntuable de la “Copa de Pista” en Valladolid.





domingo, 25 de agosto de 2013

PEQUEÑOS CONTRATIEMPOS NO IMPIDEN GRANDES LOGROS.


Viernes 5 de Julio de 2013.

Desde bien temprano,  ya tenía una canción que no se me iba de la cabeza.

Al levantarme,“Hoy es un día perfecto…”.En la ducha con la sonoridad y la buena acústica del alicatado, “Hoy es un día perfecto…”. Mientras desayunaba, “Hoy es un día perfecto”. Lo cierto es que en efecto, ese 5 de julio era un día perfecto. Íbamos a intentar subir al Pic du Midi. ¿Pero, dónde está eso? Ni más ni menos, es el Col du Tourmalet. Un año después de retomar la práctica de la bicicleta de carretera nos atrevíamos con uno de los grandes colosos de los Pirineos franceses…¡Casi nada lo del ojo!

Desde Aspin en Lavedan fuimos en coche hasta Bagneres de Bigorre, no muy lejos, en media hora se llega. Aparcamos en el lugar que mejor nos pareció, que no era otro que el parking del Lidl, así, si necesitábamos algo, lo tendríamos a mano. Esto iba a ser una premonición como se demostró más tarde.

Bicis fuera, cascos puestos, comida en los bolsillos, zapatillas con sus correspondientes punteras mirando a los planetas… pero… “¿Quién cogió los bidones de agua, tú verdad?”. “¡Yo nooo!. ¡Oh!¡No  j***s...!, yo tampocooo!!”

“¡Mi madre!” pensé. ¿Pretendíamos a subir el Tourmalet  sin agua?. Se puede subir sin velocímetro, incluso sin gafas de sol, como habíamos subido el Portalet dos días antes, pero el mítico Tourmalet  ¿sin los bidones?, imposible. Había que pensar algo. Volver al hotel, descartado. ¿Comprar  bidones nuevos?  no había tiempo de buscar dónde, habíamos quedado con Jose en la fuente de Sta Marie de Campan para iniciar la parte dura de la ascensión juntos y se nos echaba el tiempo encima.

La solución la encontramos en formato botella de ¾ de litro de zumo de naranja del Lidl y un par de botellas de agua que Juan se iba a cargar a la espalda en una mochila, para añadir dificultad a la cosa, por si tenía ya poca la ascensión en si misma... Está claro, todo sucede por alguna razón. De otro modo hubiéramos elegido el parking de la Citroen, aunque creo que no le debía de haber llegado su hora a “La Bala Roja” (nuestro coche).

Problema resuelto, ya teníamos líquido y dónde llevarlo. 
 
 

 

 

Una vez en el lugar de la quedada, con tanto nerviosismo y desasosiego había que eliminar líquidos. Juan desapareció un rato, Jose no había llegado todavía y allí estaba yo, a la puerta de la iglesia, observando atónita a un individuo que  hasta hacía breves momentos estaba completamente vestido de ciclista y que poco a poco se iba despojando de prendas mientras se me acercaba diciendo algo en francés… “¡Madres mías”! pensé yo. “¿Por qué me tienen que pasar estas cosas cuando no hay nadie más aquí conmigo para verlo?”. El tipo resultó ser hijo de inmigrantes españoles. Roberto dijo que se llamaba en un perfecto acento francés-andaluz. Muy interesante el momento, sí señor.  Juan regresó rápido. ¡Qué casualidad! Roberto se fue poniendo una a una las prendas que se había ido quitando poco a poco… Me hubiera gustado saber qué se iba a quitar a continuación, ya solo le  quedaba el culote y las zapatillas puestas!!
LA MOCHILA CON AGUA
 

Jose llegó a la fuente con dos chicos cántabros que le habían acompañado en su ascensión del día anterior.  Foto de rigor y continuamos la ascensión de hasta la cumbre todos juntos, hasta que la selección natural hizo su trabajo.

 

                                                  Fuente de Sta Marie de Campan

Comenzamos a subir al trantrán los kilómetros que restaban hasta la cima. Sin embargo, sabía lo primero que iba a suceder. Íbamos  a tener que hidratarnos desenroscando el tapón de las respectivas botellas. Lo primero que hice fue perder el tapón, con las consiguientes salpicaduras y chorretes de zumo corriendo por piernas,  bici y hasta las gafas de sol. Juan sufrió lo suyo con sus “momentos pérdida  de botella de agua” que no se le cayó una vez, sino dos. El primero poco antes de llegar a Gripp, donde el puerto se pone “cachondo” con rampas del 10% y a partir de ahí los descansos no bajan  del  8%. El segundo “momento pérdida” fue poco después de pasar los túneles que anunciaban la cercanía de la estación invernal  de La Mongie, donde las rampas del 12% y 13% hace que mires para abajo y para arriba “a lo Chris Froome”, pensando que ya solo quedan 5 km para reventar encima de la bici y darlo todo.

Pasada La Mongie, nos alcanzaron unos tipos que nos entraron de la siguiente manera; “ ¡Qué pequeño es el mundo!”. Al girar la cabeza y ver escrito en sus maillots “La Robla” todo fueron parabienes. Ya sabes, que si “¿Quiénes venís?” por aquí,” ¡Qué vaya todo bien!” por allá, “¡Nos vemos arriba!”, “¡Ya queda poco!” y esas cosas que se dicen en un país que no es el tuyo haciendo algo que tampoco es muy común que digamos.  Hasta que uno de ellos preguntó, “¿Qué es de JR, no ha venido?”. (Lástima no haber preguntado el nombre de este buen hombre)“JR, David y Jorge están en La Marmotte” respondimos, aunque lo que realmente pensé para mis adentros fue, “¿Qué andarán liando estos en los Alpes?”

Mientras tanto, Jose, que subía como un jabato con la rueda trasera desinflada aunque no le hizo falta cambiarla hasta llegar arriba,  nos recordaba que la ascensión lamentablemente llegaba a su fin, “Chicos, solo quedan 2 km, hay que disfrutarlos a topeee!!!”. Efectivamente  los dos últimos kilómetros son durísimos, hacen que te replantees las razones que te llevan a montar en bici, pero así todo sacas fuerzas de flaqueza para vencer a esa montaña que llevas viendo por la tele en el Tour desde niña/o y que además, nunca hubieras pensado que la ibas a retar, hasta ahora. Te preguntas si realmente eres tú quién está subiendo, rodeada/o de belleza y dureza . “¡Esta curva no va a poder conmigo, y esta rampa al 13% tampoco!”. Metro a metro avanzas hacia la cima hasta que ésta llega. Una vez arriba te embarga un sentimiento sabor a “dulce caramelo de limón”. El sufrimiento se ha pasado ya, pero el reto ha llegado a su fin.  Terminas con tal alegría que la sonrisa se queda perenne en la cara. La clave está en sufrir y disfrutar del  reto, del logro, de las sensaciones, del paisaje, de los momentos de respiración sonora, del cansancio, del día y sobre todo, saber disfrutar tanto de la soledad durante la subida, donde la montaña y  la bici están a solas con tus fuerzas, como de la compañía que nos hacemos unos a otros en momentos así. De hecho, las alegrías compartidas siempre son mucho más intensas. Llegar a la cima, ver el camino recorrido al mirar hacia abajo, verte ahí donde pone “Col du Tourmalet” y pensar “¡¡¡Lo he conseguido!!!” es una de las mejores  sensaciones que existen.
 
 
Tras el momento foto, el reencuentro con los  diez ciclistas de La Robla, nos  tomamos esa Coca Cola bien fresquita en el bar de la cima para celebrarlo. Comentamos nuestros momentos y sensaciones durante la subida y revivimos las fases por las que habíamos pasado según el grado de exigencia de la pendiente. También  nos acordamos de anécdotas  ajenas  de otros que habían pisado ese mismo lugar antes que nosotros, valga el ejemplo del albino con el que habló Dani y su descenso a tumba abierta.
 

      Detrás, el bar del Tourmalet.
   
Algo que llama mucho la atención es que una vez arriba la gente que sube en moto o en coche te mira, te anima y ves en sus caras algo entre admiración y perplejidad.  Incluso una chica de Cádiz que estaba, “¡¡¡Alucinada de encontrar a dos de León allí arriba, en el Tourmalet, en bici!!!...” nos pidió hacerse una foto con Juan y conmigo vestidos con el maillot del Club, que pone León varias veces y siempre da mucho juego con peregrinos y viajeros de todas partes. Su intención era mandarle la foto a su amigo “Paco” policía local de León, “para que alucine un poco”, dijo.  Pero lo que no sabe, es que los más alucinados éramos realmente nosotros porque lo que habíamos hecho significaba muchísimo para nosotros, pero por lo visto a los que nos veían llegar también les movía algo por dentro. Paco, si nos reconoces por León, se benévolo y no nos pongas multas…jejeje.

Está claro, querer es poder, quién nos iba a decir que íbamos a subir el Col du Tourmalet sin agua y con una mochila y una botella de zumo de naranja en lugar de bidones. Los pequeños contratiempos   no impiden alcanzar grandes logos  mientras  en mi cabeza sonaba, “Hoy es un día perfecto” cada vez con más fuerza.
Descenso de Tourmalet, en La Mongie.

Durante la primera semana de Julio del 2013 demás de subir el Tourmalet, también subimos las dos vertientes del Portatel, el Solour, el Aubisque, la Horquette d,Ancizan y la Hoz de Jaca.
 


Para terminar…

 

 

…sigue leyendo.

 


Esta entrada se la dedico a Jose, que fue partícipe de esta aventura en el Tourmalet con nosotros y está recuperándose del atropello que sufrió en bici recientemente en León.

A Juan, por ser el mejor compañero de este proyecto en común que iniciamos hace ya mucho tiempo llamado “vida juntos”.

A quienes nos habéis ayudado y animado en las salidas del club, en especial a los chicos de la grupeta, porque sin vuestros ánimos nada de esto habría sucedido.

 

jueves, 22 de agosto de 2013

El CC León en el Mont Ventoux


Día 7 de Julio de 2013

Después de participar en la Marmotte, cuya aventura tan bien ha descrito Jorge, voy a contar yo lo que fue la subida al Mont Ventoux, la cúal habíamos acordado realizar a la vuelta si aún nos quedaban ganas de más retos ciclistas y las piernas nos respondían.

Partimos de la estación Invernal de Les Deux Alpes en nuestra maravillosa Kangoo rumbo a Bedoin, punto de partida de la ruta al Mont Ventoux. Tras unos 300 kms, llegamos a Bedoin y un poco más adelante nos hospedamos en Sainte Colombe en el Hotel Restaurant le Guintrand, el cúal en un principio me dio la impresión que nos iba a recibir la resistencia francesa de1944 o que en cualquier momento entraría un Coronel Alemán de la SS; luego la sorpresa fue agradable ya que aunque tiene años el edificio, su inmejorable trato por parte de sus dueños así como la limpieza de las instalaciones nos hizo grata la estancia allí, además de sorprendernos su esmerada cocina. Un gran detalle fue dejarnos un baño a nuestra disposición para cuando volviéramos de la ruta en bici nos pudiéramos duchar aunque ya no tuviéramos reservada habitación.

Día 8 de Julio de 2013

A eso de las 08 de la mañana nos levantamos y bajamos a desayunar, como el día es espléndido en temperatura lo hacemos en la terraza.

Una vez digerido el variado desayuno nos vestimos de nuevo de guerreros ciclistas y nos dirigimos a Bedoin, es decir vamos a bajar 4 kms que luego tendremos que subir, esta idea fue mía y tanto Jorge como David me hicieron caso no sin un gesto de decir algo así como: “pa que bajalo si luego subilo”

Allí llegamos a la rotonda donde marca el inicio de la Ruta al Mont Ventoux y nos esperan unos 22 kms. que comenzamos a rodar suave pero ya se notaba que estábamos ascendiendo y la carretera ya mostraba un ligero porcentaje de subida, alrededor del 3% que al paso de los kilómetros va subiendo paulatinamente.

Imagen de www.altimetrias.com

Nos adelantan varios ciclistas que nos van dejando atrás con un amable Bon Jour al cúal contestamos nosotros también, pero alguno me dio la impresión de que nos pasaba con algún aire de sobrado y yo sin decir nada a mis compañeros de aventura, pensé para mis adentros: “a ver si llevas ese ritmo toda la subida chaval, porque sino es así creo que voy a llegar arriba antes que tú”. Entre ellos una pareja, hombre y mujer, la cúal esta nos causo una buena impresión, me refiero a su planta ciclista y el alto ritmo que llevaban.

Recorremos los primeros kilómetros y con satisfacción David nos dice que no le duele la rodilla que le hizo abandonar en Alpe D´Huez, Jorge va bien y a mi se me está empezando a desaparecer el dolor de piernas inicial y comienzo a notar que subo con facilidad; Que diferencia subir solo un puerto fresco que venir con una kilometrada encima y ya subidos varios puertos antes.

Así van pasando los kilómetros y cada vez me encuentro mejor,   pero los porcentajes poco a poco van a aumentando y David se nos va quedando, no es escalador y además quiere proteger sus maltrechas rodillas. Es el momento en que le propongo a Jorge tirar a buscar a la pareja que nos ha pasado a tan buen ritmo, a lo cúal accede y nos vamos como tiros para arriba empezando a superar a varios BonJour que nos habían pasado, en un par de kilómetros ya veo a lo lejos a la pareja, por lo que fuerzo aún más pero noto que a mi rueda sigue Jorge, asi que a fuego para arriba, en unos minutos les hemos alcanzado y había convenido con Jorge parar el demarraje al alcanzarlos, pero estoy subiendo el Mont Ventoux, subo con una facilidad que pocas veces he tenido, no me aguanto y al alcanzarlos continuo el ritmo, hay es donde Jorge dice que me ondulen y se queda con ellos.
Jorge coronando

La subida alterna tramos del 9% con rampas que van del 13% al 16%, pero me da igual lo que sea, subo fácil y poco a poco supero a todos los que nos habían adelantado en un principio y a alguno más que me voy encontrando. Para mi ha sido creo el día ideal en mi vida ciclista, unos 24 grados, no hacia aire, estar en un puerto mítico del Tour y encontrarme físicamente en el mejor día de la temporada, ¿qué más se puede pedir?  kilómetro a kilómetro con porcentajes medios del 8 al 9 % prosigo la subida y ya me acerco a los 3 últimos.

Así llego al lugar que viera morir en 1967, después de un descomunal esfuerzo, al británico Tom Simpson y cuyo monumento esta hecho en su honor. No queda ya más que poco más de un kilómetro y me embarga la emoción de estar subiendo este mito y me percato de su paisaje lunar y que ya no hay ni asomo de la vegetación que nos ha acompañado durante la subida y también que este último tramo supera el 11% de porcentaje medio. 
Famoso paisaje lunar en la cima del Mont Ventoux

Culmino la subida coronando bajo la sombra de la inmensa torre con su antena que corona este monte, y que preside desde lo alto toda la zona de la Provenza Francesa. Me llama la atención el puesto de chuches que te encuentras nada más coronar.

En unos minutos veo por la serpenteada carretera subir a Jorge y me voy al último tramo para animarle, una vez que corona nos chocamos las manos con mucha satisfacción y algún comentario me hace por lo que habíamos quedado cuando cogiéramos a la pareja que en este momento no recuerdo, jajaja.

David tarda más de lo previsto y pensamos que su rodilla le habrá hecho desistir el intento de ascender hasta arriba, por lo que nos hacemos las fotos de rigor y comenzamos el descenso, pero a poco de hacerlo vemos al gran David a apenas un kilómetro de coronar, con gran alegría nos damos la vuelta y le acompañamos en los últimos metros de la ascensión. ¡¡Bravo David!!
David orgulloso de haber subido este coloso

De nuevo más fotos y para abajo no sin antes parar a inmortalizarnos en el monumento a Tom Simpson y tener la anécdota que un inglés nos pide una foto con nosotros porque dice que somos como los profesionales, jajaja, pues no le íbamos a decir que no y en algún lugar de Manchester uno tiene una foto nuestra y vete a saber que le dirá a los amigos quienes somos nosotros, jajaja. Otra anécdota es que se me ocurre a mi  la idea de inmortalizar la Colnago en tan mítico lugar y para ello me tiro en el suelo, mis dos compañeros giran en ese momento la cabeza y por unos segundos piensan que me ha dado un sincope y les veo venir hacia mi con la cara desencajada, jajaja, buen sitio para morirse porque el monumento ya está hecho, me imagino que al pobre Simpson no le importaría compartirlo conmigo, pero no chicos, aún no ha llegado ese momento y que tarde. 
Monumento a Tom Simpson

JR y Jorge luciendo los colores del Club en la cima del Mont Ventoux

Tras un descenso un tanto arriesgado y a la vez divertido que nos hicimos David y yo, con algún adelantamiento a varios ciclistas y algún vehículo, llegamos a Sainte Colombe donde esperamos a Jorge que más sensato bajo más comedido y tras la ducha y una rica comida en el Guintrand acabo esta mañana de tan inmejorable recuerdo. Los colores del  Club Ciclista León lucieron en el Mont Ventoux.

José Ramón 


David y Jorge



 

 

 

 

 

 



lunes, 19 de agosto de 2013

EL CCLEÓN EN LA MARMOTTE

LA MARMOTTE.

Participar en una prueba de gran fondo como es la temida Marmotte supone tres principios básicos:
1.-Estar delante del ordenador el 1 de diciembre a las 0:00 con el dedo en el ratón para inscribirte y tener mucha, mucha paciencia.
2.-Estar dispuesto a entrenar mucho aunque llueva, haga frío y arriesgándote a tener el bonobici (dícese de las horas que puedes salir en bici sin que te echen de casa) a cero al llegar el mes de marzo.
3.-Estar como una cabra o como diría mi abuelo, “como las maracas de Machín”.

Estas han sido las condiciones que se han dado para que David, JR y yo nos encontráramos un 3 de julio de 2013, en una Renault kangoo alquilada, rumbo a Bourg d’Oisans ( a 1350 kms de casa) para afrontar una marcha de 174 kms y 5000 metros de desnivel.

Al pasar a Francia, un gendarme, que no era el gendarme de Saint Tropez precisamente, nos paró. JR le dijo que nos íbamos a la marmotte. El gendarme en cuestión, nos miró con cara de poker pero el caso es que las palabras del “Robot de los Alpes” parecieron convicentes. Si, así es como he bautizado a JR porque en las marchas de gran fondo mientras yo bebo 4 litros de agua el bebe… por ser generosos…1.
 
Nuestro hotel, estaba situado en Les deux alpes, pueblo famoso por sus magníficas pistas de esquí y por ser el paraíso de aquellos a los que les gusta descender con la mtb. Alli estuvimos muy relajados, aclimatándonos a 1700 mts de altitud. Buenos restaurantes y pubs con variadas cervezas.

Y llegó el día 6.
Después de sufrir mucho con la climatología durante el invierno y la primavera, después de mucho entrenamiento…. Llegaba nuestro gran reto, nuestra “champions league” como asi la bautizó David. “Los 10000 del soplao es la copa, la Quebrantahuesos la liga y la marmotte la champions”.
A las 4:15 de la madrugada arriba y desayuno en el hotel a las 5:00, donde pudimos ver que no éramos los únicos que estábamos de psiquiátrico. Furgoneta y a Bourg D´Oisans.
Se sale por tandas a partir de las 7:00 y a nosotros nos tocaba  las 7:50. EN MARCHA. 7 pobres kms de calentamiento y a subir el Glandom. En seguida nos dimos cuenta de que la gente regulaba mucho, pues es un puerto que te puede dejar ko ya que en las primeras rampas tiene constantes cambios de ritmo. Allí se quedó David que prefería ir a su ritmo, ya que ésta es una marcha no apta para rodadores como él. El llano aquí desaparece.

Jr y yo vimos un avituallamiento y paramos pero nos dimos cuenta de que era privado, de un hotel o empresa que organiza rutas ciclistas. Y si….. la marmotte es un desastre en cuanto a avituallamientos. Para una marcha tan complicada no hay casi bebidas isotónicas, para coger agua hay grandes colas y con unas mangueras sacan el agua directamente de los neveros. Alucinante. Por ejemplo, al llegar al col du galibier había minibocatas de mortadela, algún plátano y ¡¡¡¡¡GOMINOLAS¡¡¡¡¡¡¡. Menos mal que veníamos avisados por nuestro amigo Juan Pablo e íbamos cargados hasta los topes de comida.

El descenso del Glandom es muy peligroso. Tanto es así que la organización lo neutraliza para que la gente lo baje con calma, pues aún así hay “zumbados” que se les va la olla y ves mil pinchazos y lo que es peor, caídas que te ponen los pelos de punta.

Llaneamos un rato, aunque siempre picando hacia arriba, y comenzamos la subida al col du Telegraphe a unos 600 mts de altitud. JR iba sobrado mientras yo no encontraba ritmo. 10 kms más arriba estábamos a 1570 mts. Pequeño descenso de 5 kms y yo sin agua. Una señora nos la proporcionó, y le dije “Señora, me ha dado la vida” a lo que ella me respondió muy filosóficamente “ El agua es el origen de la vida”. A partir de ahí los caminos de JR y el mío se separaron por razones obvias: Él iba a por el oro y yo a intentar llegar a la meta.
El Galibier sube hasta los 2645 mts y es sencillamente espectacular. Las montañas aún conservaban mucha nieve y hacían que la subida tuviera una belleza excepcional, para mi sólo comparable al Passo delo Stelvio. Mientras David afrontaba las primeras rampas, un militar francés se puso a correr a su lado y le lanzó el siguiente mensaje en perfecto español: “ El cansancio y el sufrimiento sólo están en tu cabeza”… buena motivación??????.

El descenso se hace por el Lautaret, muy bonito y poco técnico pero donde hay que mover las piernas todo lo que puedas para que no duelan demasiado al llegar al Alpe D`Huez, pero….. hay un pantano en el medio y como bien dice nuestra querida compañera Patri “Los pantanos siempre tienen trampa” y éste no iba a ser menos pues tiene algún repecho que… jooooeeer, además de túneles un poco peligrosos.

Y llegó el Alpe D`huez con sus 21 curvas, cada una con el nombre del o de los ciclistas que han ido ganando allí pero que cuando llevas 4000 mts de desnivel sobre las piernas y has subido lo que has subido, ni te fijas. Es un trabajo psicológico tremendo contigo mismo pues el entorno no ayuda. Vimos unas pájaras de libro, gente andando, vomitando y tienes que decirte a ti mismo ellos no pero tú si…. Buff me duelen las piernas sólo de recordarlo.

JR tuvo que visitar al señor Roca en La Garde. El bar estaba justo en el lugar adecuado para evacuar, proseguir la marcha y llegar a la meta y conseguir la medalla de oro. Mientras más atrás yo no podía más. No necesitaba visitar a Roca sino meter la cabeza en una casacada que bajaba de la montaña, quitarme todo el calor y pegar un buen trago de agua. Esto me dio la vida y me acorde de la frase de la señora “El agua es el origen de la vida” ¡Qué razón tenía la señora¡ Estaba muerto y resucité.

Cuando me quedaba poco para coronar me sonó el teléfono y pensé: “seguro que es JR que me llama porque se aburre allí arriba” y no. Era David que su rodilla le había dejado tirado en la curva 21. ¡Qué rabia¡ David se nos quedó en la final de la champions league en un terreno poco apropiado para un rodador como él: Por algo le apodamos Van der Deivid.
Al llegar a meta, por supuesto que te emocionas y mucho. Este es la GRAN MUESCA. Es una sensación que hay que vivir por lo menos una vez.

Y JR???? Pues allí estaba durmiendo en el asfalto mientras me esperaba. Eso sì, tuvo la delicadeza de ponerse el teléfono entre las manos para oírlo. ¡¡¡¡¡Qué siesta se echó¡¡¡¡¡¡¡.
Después de recuperar un poco de vida, fuimos a por el diploma. JR, el robot de Correcillas oro y el que suscribe plata. El tremendo esfuerzo había merecido la pena.

El día siguiente tocaba recoger y con mucha pena nos fuimos de nuestro hotel, pero la pena era relativa pues íbamos camino de la Provenza a subir el Mt Ventoux, pero eso lo contaré en otra ocasión.
Tengo que agradecer a David y JR, su compañía, las risas…. Pero especialmente, el ser grandes compañeros de viaje, calificando la convivencia de sobresaliente.

Video: https://www.youtube.com/watch?v=2CACYLGszhA
 



El Club Ciclista León suma y sigue en una temporada de ensueño. Semana del 12 al 18 de agosto Equipos.

El Club Ciclista León donde va triunfa

En bicicleta de carretera, de montaña y en la pista vencieron los leoneses tanto en Asturias, como en Torre del Bierzo, Palencia y Valladolid
Hasta en cinco frentes diferentes han competido los equipos ciclistas del Club Ciclista León en los últimos días y en esta época estival de gran actividad, los colores rojo y amarillo han estado presentes en cabeza de carrera y con victorias en muchas de ellas bien haya sido en Asturias (Albandi, Viella, Gijón), en la provincia (Torre del Bierzo) o en Palencia (Cervera de Pisuerga) y Valladolid (Copa de Pista).

David Gómez Caballero y Fernando Álvarez vencedores en bicicleta de carretera, en montaña y en pista brillan con luz propia.

A comienzos de la semana pasada, en la localidad asturiana de Albandi se citaron todos los equipos de cantera del Principado, con la escuadra del Club Ciclista León como invitada a la competición una temporada más.

El ambiente ciclista de Asturias, siempre es especial y la convivencia con equipos diferentes a los habituales enriquece el crecimiento deportivo de los chicos y chicas a estas edades de formación, que junto a un recorrido, como no podía ser de otra manera en Asturias, con una subida respetable en cuanto a su dureza y a la lluvia intermitente, hace que se vaya forjando una experiencia muy necesaria en etapas posteriores.

El Club Ciclista León en esta ocasión consiguió hacerse con un buen botín de victorias de la mano de Iker Álvarez en principiantes, David Gómez Caballero en alevines de primer año y Fernando Álvarez en alevines de segundo año donde hizo doblete con su compañero Cristian Suárez segundo clasificado, mientras que en infantiles Santiago Alcoba vencia, mientras que Mario González hacía tercero.

A mitad de semana, en Torre del Bierzo era el escenario de una nueva competición con su carrera provincial donde bercianos, leoneses y lacianegos, junto con el equipo invitado de Zamora, pelearon por el triunfo, siendo el gran dominador el Club Ciclista León, ya que venció en preprincipiantes con tres primeros puestos (Víctor Viñuela, Raúl Merino, Eric Solís), en principiantes primero con Iker Álvarez y con Cristian Iglesias como tercero, en alevines con un nuevo triplete del Club Ciclista León de la mano de Fernando Álvarez, David Gómez y Cristian Suárez respectivamente como primero, segundo y tercero, mientras que finalmente Mario González era tercero en infantiles.

Posteriormente ya el sábado por la mañana, la localidad de Viella (Asturias) celebró la prueba perteneciente al Open del Futurobike de bicicleta de montaña y hasta allí fueron los corredores del Club Ciclista León que de la mano de Claudia Puente y Fernando Álvarez demostraron que en la categoría de alevín femenino y masculino con sus victorias que estan en un excelente momento de forma.

Ya por la tarde del sábado y en este caso en Gijón, se celebró en La Camocha, la carrera de cadetes que cerraba el Trofeo Gijón deporte y el equipo del Club Ciclista León, dio la cara desde la salida con David Lumbreras escapado aunque posteriormente fue absorbido por el pelotón y que el equipo culmino con una más que digna 13º posición de Alejandro Hernández, destacando que el ganador de esta carrera fue el corredor salido de la cantera del Club Ciclista León y enrolado esta temporada en el PDM Bembibre, Carlos Álvarez, que con una soberbia exhibición sobre el pelotón al que aventajó en el duro recorrido de la prueba en más de tres minutos redondeó el día para la familia, ya que su hermano pequeño Fernando, había ganado por la mañana y es que de sagas familiares esta llena la cantera leonesa.

Otro frente abierto el fin de semana, era la carrera de bicicleta de montaña de Cervera de Pisuega, donde el Campeón de Castilla y León de la categoría master 40 y perteneciente al Club Ciclista León, Roberto Álvarez se imponía con autoridad ante todos sus rivales.

Finalmente, la pista esperaba el domingo en Valladolid para abrir la Copa de la especialidad consistente en un Omnium de 9 pruebas a celebrar los próximos tres fines de semana y que verán como los ciclistas irán acumulando puntos en cada prueba para llegar al ganador final. En esta primera jornada, la eliminación, los 500mts y la persecución por equipos fueron las encargadas de poner las cartas sobre la mesa de los deberes bien hechos en una disciplina compleja para los ciclistas del Club Ciclista León, ya que no cuentan con un sitio cercano donde entrenarla específicamente, salvo los viajes a Valladolid al velódromo.

En el continuo aprendizaje de estas categorías, los ciclistas alevines del Club Ciclista León demostraron ser de los más avezados entre todos sus compañeros a pesar del handicap mencionado, ya que lograron salir con una renta en cuanto a puntos que les confiere ser primeros, terceros y cuartos en la general con David Gómez al frente, seguido de Cristian Suárez y Fernando Álvarez, mientras que Raúl Durán es séptimo. Vencieron en la persecución por equipos siendo el más equipo más compenetrado y fuerte y en la eliminación David se alzó con el triunfo. En infantiles Santiago Alcoba esta colocado en quinta posición de la general con las miras puestas en lo más alto en las siguientes pruebas donde espera recortar distancias.











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Un saludo y esperemos que guste esta idea y prospere con múltiples entradas a lo largo del tiempo.

CLUB CICLISTA LEÓN